Ahora que aprieta el calor, nos vamos hasta la D.O. de Toro para descubrir sus vinos menos conocidos: los blancos. En el mes en que la denominación cumple 34 años de existencia, ponemos la lupa en sus elaboraciones menos conocidas, las de las variedades blancas.
La denominación abarca geográficamente el sureste de la provincia de Zamora y suroeste de la provincia de Valladolid. Como véis muy cerca de la todopoderosa denominación de Rueda, una de las “tres erres” hegemónicas en los bares españoles (Rioja, Ribera, Rueda).
A pesar de que la variedad reina es la Verdejo, como la de sus célebres vecinos, Toro tiene una ventana de oportunidad que solo puede pasar por la calidad, ya que Rueda es imbatible en precio. La clave está en elaboraciones más cuidadas, con viñedos viejos de bajo rendimiento que propician unos vinos con calidades diferenciadas. Otra de las bazas de la D.O. es la utilización de otras variedades blancas, bastante singulares: la Malvasía Castellana, Albillo Real y Moscatel de Grano Menudo. De Malvasía incluso hemos probado un monovarietal muy original y de alta calidad, que marca diferencias.
Con estos mimbres se van abriendo pasos unos vinos interesantes, con características diferenciadas y con un gran potencial para seducir a los que siempre estamos buscando vinos que aporten. Hemos catado algunos de ellos:
San Román Malvasía 2019
Una de las joyas de la comarca. Su originalidad comienza desde la viña, un monovarietal elaborado con Malvasía castellana, de viñas de más de 60 años plantadas en pie franco. Un vino peculiar, que a la vista nos parece un vino más maduro de lo que es, con ese amarillo limpio con destellos dorados. En nariz conjuga la frescura de sus aromas herbáceos y florarles, con algo de fruta madura y en boca todas esas sensaciones se ensamblan en un vino armonioso, redondo, con la acidez, el amargor y la salinidad comportándose como una orquesta bien afinada. Es goloso, quizá por el toque mineral que te hace anhelar el siguiente trago. Tiene un postgusto medio, pero lo suficientemente potente para provocar un recuerdo grato y embaucador. Un vino complejo y equilibrado con infinidad de posibilidades para degustarlo.
Bodega San Román supone el desembarco de la familia Garcia, de Bodegas Mauro en la DO. de Toro. 140 hectáreas de viñedos ecológicos, de cultivo biodinámico, producen vinos en esta zona. San Román exporta el 40% de su producción y tienen presencia en 55 países. De este blanco sólo sacan 2-400 botella y 90 magnums al año.
https://www.bodegasanroman.com/
Rodríguez Sanzo. Orange Wine
Otra originalidad de la zona. Un vino naranja, tan de moda, elaborado con Albillo Real. Para obtener su color, la fermentación se produce con los hollejos de la uva, en este caso durante tres meses en depósitos. Después tiene crianza de 12 meses en fudres de roble francés. Nos encontramos con un vino color amarillo oro ligeramente anaranjado, que huele a pomelo y a flores blancas. Cuando lo tomamos, sorprende su pujanza, en un primer trago parece sin domar, pero a medida que el vino coge oxígeno, se coloca logrando un equilibrio placentero entre acidez, amargor y una ligera untuosidad. Es curioso su volumen en boca, a pesar de ser un vino ligero, de 12,5% de alcohol. Un vino bebible y maridable, a parte de vacilón.
Bodegas Rodríguez y Sanzo, una bodega familiar que juega en primera división. Están presentes en siete Denominaciones de Origen Españolas diferentes, tienen una clara visión internacional, y están preocupados por hacer vinos diferentes, buscando sorprender al consumidor. Su reconocimiento ha llegado a nivel de premios, es una de las 100 bodegas más premiadas de Europa, pero también de los consumidores que valoramos sus apuesta por la excelencia y la innovación.
Tres Lunas Verdejo
Un blanco ecológico que viene de viñas viejas, de poco rendimiento y por tanto concentrado. Un vino de tono amarillo con reflejos verdosos. Es un vino con una nariz espectacular plagada de aromas herbáceos y frutales, en los que además de manzana, tenemos fruta tropical. Nos ha encantado el equilibrio entre acidez y amargor. Es un vino redondo, con un postgusto medio, bastante largo para ser un blanco. Tiene posibilidades de guarda, aunque a nosotros nos gusta mucho como está ahora, y sus posibilidades de maridaje son amplias, pero no descartamos el placer de una buena copa en solitario.
Bodegas Gil Luna es una bodega familiar que empezó su actividad con el inicio del siglo. Veintiuna cosechas avalan un trabajo caracterizado por el respeto a la viña, que pronto logró certificación ecológica, y también por las características de terroir en el valle del Duero. Verdejo sí, pero con características autóctonas y vinificación mimada.
Maria A. Krachler
Nos vamos a un vino de elaboración casi artesanal, firmado por Martin Krachler, un austriaco instalado en la zona que hace vinos inspirados en su tierra natal, pero con respeto al viñedo local. Aunque en puridad este vino no está dentro de la D.O. se produce en su territorio y con uvas aceptadas por la denominación. Su singularidad bien merece ser comentada.
Este es un blanco de Albillera tipo Auslese, es decir, un vino elaborado con uvas de cosecha tardía, muy maduras e incluso con principio de botrytis. Suelen usar Albillo, Verdeja, Moscatel y Malvasía. El resultado es un vino de tintes dorados, de capa baja, que en nariz ya nos huele a fruta madura y hongos y que en boca sorprende por su peso. Nos cuentan que cada año sale diferente. Este cosecha le ha quedado un poco más dulce, con carga de azúcar residual, pero sin perder el contrapunto de acidez que lo hace disfrutón. Servido a baja temperatura tiene grandes posibilidades de maridaje, desde aperitivos, quesos, patés hasta incluso puede ser degustado como vino de postre. Como a nosotros nos gusta más tomar los vinos en general, sin más acompañamiento, también está muy bueno.
http://www.bodegasvalmartin.com/bypval/
Iduna Verdejo Fermentado en Barrica 2018.
Un vino muy poco maderizado para haberse fermentado en barrica. Mantiene una excelente acidez y frescor. Amarillo pajizo, con destellos verdosos y limón, en nariz frutal, herbáceo con presencia balsámica, en boca es fresco con un toque untuoso, también con una presencia mineral que te hace salivar y prepararte para el siguiente trago. Un blanco muy interesante, tanto para maridar como para disfrutar sin más. Para nuestro gusto queda en ese atractivo medio camino entre un vino ágil y el sutil abrazo de la madera complementado por el trabajo con lías. Muy recomendable.
Viñaguareña es una bodega que debe su nombre a su ubicación, en el valle al paso del Río Guareña, afluente del Río Duero. Conjugan el trabajo con respeto a sus viñas centenarias con las nuevas tecnologías, algo propio de una bodega fundada el último año del siglo XX. Una de sus señas de identidad es la utilización mayoritaria del roble francés en la crianza, como ocurre en este Iduna Verdejo. Mirad que buen dominio han pillado en la web.
Ernesto de Palacio 2020
Conocido como Campano, justo desde esta cosecha, pasa a tomar el nombre de la bodega. Éste Ernesto del Palacio 2020 es un blanco de vendimia nocturna con acidez controlada y en armonía con un punto de amargor que lo convierte en un vino con grandes posibilidades gastronómicas. En nariz es potente, con notas herbáceas y frutales, combinando frutas blancas y tropicales con cítricos. Tiene un carácter hipnótico (como muestra la etiqueta) que te puede hacer sumergirte en su propuesta hasta acabar con la botella. Un vino con matices interesantes, correcto en boca y asequible para el bolsillo.
Ernesto del Palacio es una bodega centenaria, que empezó a hacer vino hace más de 300 años, en 1715. Lo hace ininterrumpidamente hasta 1961, tras ese lapso, Ernesto del Palacio (Tito) vuelve a poner en marcha la bodega con todos los avances tecnológicos que le permiten retomar esa centenaria tradición vinícola con nuevos bríos.
https://www.ernestodelpalacio.com/
Valbusenda Abios 2020
Verdejo power, en este monovarietal, fresco, expresivo, chispeante. Un vino para compartir y disfrutar sin más pretensiones (ni menos) que las de pasar un rato agradable. Ya cuando metes la nariz en la copa empieza un cortejo seductor del trópico zamorano, con aromas a piña, pomelo, ensamblada con una buena acidez que propicia el frescor que vamos buscando, más aún en época estival. Muy fácil de beber se puede maridar con pescados, mariscos y frutos del mar ahumados o en escabeche, pero es un claro ejemplo de vino para tomar una copa fresquita entre horas.
Valbusenda Verdejo Fermentado en Barrica
Para los que seguís esta cuenta de vino, no es ningún secreto nuestro gusto por estos blancos que han nacido acunados por sutil abrazo de la madera. En este caso un monovarietal de verdejo con diez meses en barrica, que le otorgan un amarillo con destellos dorados. Esta es una buena muestra de esas características que hacen de estos vinos un placer sensorial en la copa y en la mesa: notas tropicales en nariz, además de ese aroma a pera compotada, untuosidad en boca, postgusto largo gracias a las notas a roble, frutos secos y tostados. Nos encontramos con la acidez de la variedad verdejo domada, pero no anulada. Un vino para disfrutar en casi cualquier ocasión. Muy recomendable.
Valbusenda es algo más que una bodega, se trata de un complejo enoturístico formado por una bodega, un Hotel-Spa de 5 estrellas, un Jardín Ampelográfico y un Viñedo de Formación, todo ello en la vega del Toro, a orillas del Duero. Ahí es nada. Un proyecto integral de amor por el vino que busca seducir a todo aquel que tenga la oportunidad de participar en cualquiera de su ofertas.
https://www.bodegasvalbusenda.es/bodega.html
Liberalia Pajarita Verdejo (Sobre lías) 2019
Un blanco verdejo, muy al estilo de Rueda, con una presentación original y elegante. Muy buena entrada en nariz con aromas conocidos de la verdejo de notas frutales y herbáceas. Tiene buen paso por boca, un poco más largo de lo esperado y con matices aportados por el contacto con las lías. Muy apropiado para el disfrute sin más, en una copa veraniega para celebrar el estío. Y además, si tienes problemas para anudar una pajarita, en la etiqueta te lo explica en cuatro sencillos pasos. No sabemos si es muy útil, más en verano, pero hay que reconocer que tiene su gracia,
Liberalia Uno
Aunque no está dentro de la Denominación, os hablamos en de este blanco dulce producido en la zona, obtenido por medios naturales, de uva Moscatel de grano menudo y algo de Albillo Real, proveniente de viñedos de 70 años de edad. El resultado es un vino ligero, dulce, pero no empalagoso, que frio puede servirnos para unos aperitivos gloriosos y sin mucho riesgo de cocernos demasiado gracias a una graduación baja, 10,5%. Dulzura y acidez en buena armonía, en un vino con un postgusto largo y como decimos adictivo. Una buena manera de acabar cualquier evento o de pasar un buen rato veraniego con un vino ligero y muy fácil de beber.
Liberalia es una bodega joven que trabaja con viñedos viejos, de entre 30 y 150 años. Entre esos viñedos, además de la omnipresente Tinta de Toro, tienen variedades blancas autóctonas ancestrales: Moscatel de Grano Menudo, Malvasia y Albillo. Además la bodega está implicada en la difusión y mecenazgo cultural, sobre todo en el ámbito musical, pictórico o escultórico.
Una vez más brindamos por acabar con los estereotipos y las ideas preconcebidas en el mundo del vino, mostrando que se puede disfrutar de una buena copa de vino blanco proveniente de una denominación conocida por sus tintos. Un esfuerzo encomiable y lógico de estas bodegas, que saben que el blanco es un vino de presente y de futuro, por lo que empiezan a producir vinos muy interesantes a los que les continuaremos siguiendo la pista. A disfrutar.
Más información sobre la D.O. Toro: https://m.dotoro.com/es/