Para el mundo del vino la cuesta de enero se hace con resaca, como procede. Resaca de ventas para los productores después de las fiestas navideñas, la mejor época del año para vender uvas en botella; resaca del personal por los excesos navideños, a veces regados de vinos elegidos por cuñados que reflejan su sensibilidad también en el maridaje. Resaca que se despeja a mediados de mes para comenzar tímidamente a abrir salones del vino en la capital, como el de los vinos generosos o el de los vinos radicales, o la primera gran cita del año para la wineloverada, la III edición Madrid Fusión The Wine Edition, dentro de Madrid Fusión.
Mientras arranca el año nos hemos entretenido con la Loba,el bizarrapero, Claramente y Salpiqué, lamentándonos, eso sí, de que al mundo del vino no le haya tocado ni la pedrea en este bombazo mediático en el que muchas marcas se han beneficiado por la mera mención o relación con lo dicho por la diosa despechada. Ya se podía haber tirado el rollo y haber mandado a alguien caminito de Jerez…
Como dirían en Fotogramas, Ni frío ni calor, la emisión del último Salvados del año titulado “Bebo lo normal”. Un programa que abordaba el tema de lo que soplamos en España, reuniendo en una casa de campo, barbacoa incluida, a una serie de rostros conocidos y otros anónimos que tenían que contar algo sobre el hábito de beber. La sumiller Marla González (@marlasom) fue la representante en clara minoría de la defensa del buen beber. El resto, dedicados a contar sus malas o nulas experiencias con el alcohol y a certificar que beber más de la cuenta es un problema, como todo el mundo sabe. Marla hizo lo que pudo para argumentar el epicureismo que nos caracteriza, pero plaza difícil para reivindicar las maravillas de la enología. Ni frío ni calor la respuesta en redes de “winelovers” y compañía sobre el programa. Buena filosofía la del “no comment” en este caso, pero vaya por delante que seguimos siendo uno de los países productores que menos vino consume.
En España este año empieza con optimismo para algunas Denominaciones de Origen como la de Somontano que ha anunciado récord de botellas vendidas el año pasado, e incertidumbre para otras, como la de Rioja, por todo ese follón de la escisión de Viñedos de Álava, que tan mala pinta tiene, sobre todo por el tufo politiquero del asunto. Pero entre las peores noticias nos quedamos con la desaparición de Javier Zaccagnini, un personaje fundamental en Ribera del Duero, no sólo porque fue su director gerente durante unos años cruciales, también por su contribución con la creación de bodegas como Aalto y Sei Solo, una bodega que formó junto con su hijo Michael. Tuve la suerte de acudir a algunas de sus catas y siempre tuve la sensación de que era de esas personas que hacen aún más grande el mundo del vino.
Pero la vida sigue y los concursos echan a andar. El 15º Premio Vila Viniteca de Cata por Parejas sigue marcando récords en el tiempo en el que tardan en agotarse las inscripciones. Todo lleno en minutos. Se celebrará el 12 de marzo en el Casino de Madrid, y la pareja ganadora se llevará 30.000 euritos. No está mal.
El Concurso Internacional de Vinos Bacchus 2023, organizado por la Unión Española de Catadores (UEC), anuncia la apertura de plazo de inscripción hasta el 17 de marzo. Pueden participar vinos de todas las latitudes y optar a los Grandes Bacchus de Oro, Bacchus de Oro y Bacchus de Plata.
Así que empezamos el año calentando motores y haciendo hueco en nuestras vinotecas porque lo mejor, como casi siempre, está por venir. También os digo que yo he empezado muy bien el año, que los Reyes me han traído unas botellitas de Casa Castillo Pie Franco 2020, de las que ya cuesta encontrar porque según Parker ( y muchísima gente más), es un vino perfecto. Esperamos que este año se aproxime también a esa excelencia vinícola que tanto nos agrada.
Seguimos.
